Tercer viaje a esta increible ciudad... que finalmente ha conseguido cautivarme.
Lo que inicialmente comenzó como un viaje de "groupie" del rock'n'roll ha terminado siendo un mini viaje espiritual de 5 días, en el que he aprendido muchas cosas, he vivido muchas cosas, y sobre todo he conocido a gente inolvidable... amigos por un día o una noche, que de alguna manera hacen mella en la vida...
Estuve durante 2 hosa en armonía con el rock. La cerveza en mi cuerpo y 80 mil personas coreando "Thunderstruck!".
Al dia siguiente paseé por el Sena y descubrí la auténtica vida nocturna parisina. Me dió mucha envidia.
Canté la cucaracha con unos mexicanos a la orilla del río. Y pagué incontables euros por incontables cervezas en frente de notre-dame.
Si. desde luego ha sido un viaje intenso e inolvidable.
Ya no podré decir "J'y Suis Jamais Alle" (I have never been there). Y me alegro.
