Las Noches Eróticas de los Muertos Vivientes...

Joder. Que cantidad de mierda hay editada.
Esta película de curioso título es de los mayores bodrios que he podido ver en mi vida.
Dirigida por el director italiano Joe D'amato. La cinta carece totalmente de sentido y de guión, un montaje pésimo y lo más importante de todo: No hace alusión al título.

Yo esperaba encontrarme un pseudo-porno sangriento entre zombies y humanos, pero cuan grande es mi decepción cuando solo veo malísimas escenas pornográficas al más puro estilo Calígula, intercaladas con algún que otro mordisco de unos zombies que bien podrían ser mujeres iraquíes.

La cinta trata sobre un ricachón follador que compra una isla para montar un complejo hotelero de lujo y convertirlo así en un sitio turístico.
Sin ton ni son, engancha a una perra que se aloja en la habitación de al lado para que se vaya con él a visitar la isla (follándosela a mansalva, claro está)
Para ello contratan a un marinero guaperas (que resulta que tambien es un fucker, que tío) y ponen rumbo a la isla donde descubriran a un vejete abollado y una pocahontas que les advertirán de los peligros que hay en la isla.
Como es de esperar, el ricachón se lo pasa por el forro y la palma.

No seguiré hablando para no desentramar el increíble final.

Pero no podría términar esta mierda de crónica sin mencionar el parecido de los protagonistas a auténticos actores.
El guaperas fortachón es clavado a Santi Millán.
Y el ricachón follador es clavado a Tom Selleck (si veis la peli entenderéis de donde saca ese mostacho, pues por aquella época lo de depilarse el puvis no se llevaba...).

Conclusión: Pura mierda.

Como dice mi colega Fede: Para recomendársela a tus amigos... Si eres un gran hijo de puta.