lunes, 15 de septiembre de 2014

Qué extraño es hablar de ti en tercera persona.*

- Hello! I´m Luis. what´s your name?
- Oh, Eloise! Once I knew an Eloise in Spain. But her name ends with an "a". Eloísa.

Y eso es todo lo que quedará de ti. Un pensamiento frugal y fugaz. Tu pelo, tu cara, o quizás tu sonrisa, o los dos piercings de tu nariz.
Quizás también, aquella comida que siempre me preparabas, o el bar donde nos bebimos incontables noches. Tus canciones favoritas, las mías. El amor por las siestas. Por el campo. El calor del brasero. Panchita.

Un día lo eres todo. Cada pensamiento, cada acción, cada plan, cada risa, cada sentimiento. Y ese día no es muy diferente del día en que tuvimos nuestra última conversación. Yo soy el mismo, pienso igual, o casi. Hago lo mismo, visto con la misma ropa. Mis manos siguen siendo mis manos y ya no reposan sobre tu piel. Intentan volver a reconocerse sin tu espejo, y sin quererlo buscan otras pieles.

Qué difícil y, a la vez, qué natural parece que nos resulta pasar de tú
tú 
nosotros. 

a ella.
ella
ella

yo.

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