Retrato del desamor

Y es que ya no somos... músculo y piel,
más bien somos tijera y papel.
No soportamos ningún error,
que pagamos caro tras pedir perdón.

Y es que este querernos sin desear, es cada día un paso atrás.
Y saber que nunca volveré a ver, entre tus piernas otro amanecer.

Que la distancia es cada día diferente,
y ya no duerme en mi almohada... el recuerdo de tu cara.

Y sabe mejor la gente lo que siento por ti, que tú.

¿Qué será de mi si seguimos escribiendo las páginas de este cuento?
Quizás nunca llegue a su fin.

¿Qué será de ti si damos carpetazo este cuento sin abrazos?
Quizás cuando llegue el fin...
me empieces a querer...





por el miedo a separarnos.